Álvaro de los Ángeles

 

Que pintar y cómo hacerlo desde la época actual son dos cuestiones en una, interrelacionadas y vinculantes. Pues la respuesta sobre el que no podría obviar como hacerlo desde el cuando, es decir en este caso, desde el ahora. La gran ventaja de la época actual es poder contar con tanta historia detrás que analizar y sobre la que basarse, lo que la convierte, al mismo tiempo en su gran inconveniente cuando se intenta avanzar en lo novedoso.

 

Tal vez no sea exactamente en estos términos lo que se pregunta Matias Machado, y pueda haber variaciones en su planteamiento o en el encuentro de soluciones. Pero si parece claro que el artista argentino se cuestiona el motivo y el modo de la pintura. El motivo, porque existe una peculiaridad en las escenas que no se ciñe a situaciones obvias o prefijadas. De ahí que resulte extraña la situación que crea y que, como una narración cinematográfica, aborda desde diferentes puntos de vista. El modo, porque reincide una y otra vez en los mismos personajes como necesitara exhortar su presencia con las diferentes versiones de sus pinturas, más o menos elaboradas, más o menos precisas.

 

Los tres elementos principales sobre los que gira esta serie de pinturas son Oscar un niño vestido con la camiseta del equipo de fútbol argentino River Plate; Baco, un hombre que aparece la mayor de veces borracho, tirado o sentado en el suelo y, con menos presencia, una perra llamada Pequi. Una vez creada esta situación, el pintor se complace en plantearnos idas y venidas sobre lo que, intuimos, son comportamientos propios de estos personajes que llegamos a ver extraídos de la realidad. Como por ejemplo, un intercambio de roles donde el niño parece cuidar del adulto, dando pie a numerosas interpretaciones sobre determinados planteamientos sociales. En ocasiones las pinturas (como el tríptico el triunfo de oscar donde aparecen cinco retratos del niño) son un ejercicio de un acercamiento a la mimesis más precisa, queriendo aprehender cada pequeño matiz en el rostro del chaval y dejando incompletas otras partes del lienzo.

 

Otras veces la imagen cubre completamente su superficie, consiguiendo un alejamiento mayor sobre las cuestiones técnicas del propio oficio de pintar e intentando inmiscuir al espectador en la propia historia.

 

Una pintura sobre papel aporta una visión más política, al plantear con los mismos elementos ( Baco completamente ebrio ) una suerte de boceto para el anuncio del ministerio de solidaridad Argentino, bajo el titulo Córdoba, corazón de mi país . Sin embargo, y auque la presencia de lo social es clara, se echa en falta una mayor claridad de planteamientos, y la reincidencia en la representación de esta escena en demasiadas ocasiones no aporta novedades en cada nuevo intento. De hecho, en su insistencia (el hecho mismo de la pintura que busca mediante su proceso una respuesta todavía inconclusa) es donde encontramos esa misma ventaja y desventaja del momento presente: cargar con lo ya dicho anteriormente y enfrentarnos a seguir aportando datos e información desde el presente.